Lewandowski evita el petardazo del Barça

Robert Lewandowski evita un nuevo petardazo del Barcelona. El polaco, ausente durante toda la noche, apareció en el descuento para darle los tres puntos a los de Xavi, que vuelve a respirar gracias a su delantero. Los azulgranas acusaron nuevamente una preocupante falta de ideas que les hizo depender del talento de unas estrellas que estuvieron apagadas en Mestalla. Mereció más un combativo y ordenadísimo Valencia al que se les esfumó la oportunidad de aprovecharse del mal momento de los culés cuando el partido llegaba a su fin.

Después de la debacle en Champions League, el Barça necesitaba una victoria balsámica para calmar los ánimos y recuperar la confianza para afrontar las jornadas previas al Mundial. Aunque el rival y el escenario no eran los propicios para ello. Mestalla fue una caldera, a lo que se sumó la intensidad del equipo de Genaro Gattuso, que no planteó un encuentro nada sencillo a los culés.

Para el choque, Xavi recuperaba para la causa a Ansu Fati, mientras que devolvía la titularidad a Jordi Alba, cambiando de carril a Alejandro Balde. Sentaba, por tanto, a Héctor Bellerín, mientras que De Jong formaba junto a Busquets y Pedri en el centro del campo, pese a la recuperación a tiempo de Gavi. Lo que no cambiaba tampoco era la pareja de centrales, con Koundé y Eric, así como los dos indiscutibles en arriba, Lewandowski y Dembélé, y un incuestionable Ter Stegen bajo palos.

El Valencia intentó sacar jugado, no sin complicaciones, el balón desde atrás. De hecho, las grandes oportunidades del conjunto barcelonista en la primera mitad legaron tras pérdidas comprometidas de los de Gattuso. A punto estuvo de costarle un disgusto a Mamardashvili, que le regaló el balón a Pedri, pero consiguieron abortar el peligro gracias a una solvencia defensiva que mostraron durante todo el encuentro.

No conseguían los azulgranas derribar el muro che y comenzaban a depender de apariciones puntuales, pese a ser ligeramente superiores. Lewandowski y Dembélé no tenían el día y, aún así, el polaco se erigió por encima de todos para cabecear un balón a la cepa del poste. Pegó en la madera y salió rechazado. Sí que estaba más activo Fati, aunque sigue sin estar para jugar los 90 minutos y apenas estuvo sobre el césped una hora.

Menos duró la presencia en el verde de Cavani y Eric García. El delantero uruguayo dejó su espacio a Marcos André en el minuto 18 por una lesión en el tobillo, mientras que el internacional español puso en duda su presencia en el Qatar al sufrir una molestia en la ingle del muslo derecho. Entró en su lugar otro seleccionable de Luis Enrique, Marcos Alonso, al que el VAR perdonó la roja nada más entrar.

Más problemas para el Barça

El primer gol del partido llegó nada más comenzar la segunda mitad. Samuel Lino mandó a guardar un balón tras un centro lateral a la espalda de la defensa. Sin embargo, De Burgos tuvo que acudir a la llamada de Iglesias Villanueva al monitor para anularlo, por la torpeza cometida por Marcos André, que metió la mano antes de que el balón llegara a Lino.

Aprovechó Xavi el aviso para mover el avispero. De una tacada introdujo a Gavi, Ferran y Raphinha. En su lugar, se marcharon Busquets, Dembélé y Ansu Fati. Comenzó a dominar con más claridad el Barcelona, que cercaba cada vez más los dominios de Mamardashvili. Tuvo que aparecer el capitán Gayà para salvar hasta en dos ocasiones sendos goles cantados.

Los problemas se le seguían reproduciendo a Xavi. A falta de 15 minutos, Gerard Piqué tenía que entrar sin calentar por la lesión de Koundé. No podía el francés, para el que también puede peligrar la cita mundialista, por una lesión en la parte posterior del muslo. Tampoco se libraban los valencianistas, que también perdieron a Thierry.

Tuvo el Barça el gol en el 85′, con la que probablemente fue la ocasión más clara del partido. Trató de tapar Comert a Pedri en la línea de fondo, pero el canario se sacó un pase de la muerte para que la empujara a placer Ferran. El atacante cometió un error garrafal, en una de esas oportunidades en las que lo difícil es fallar. No falló minutos después Lewandowski, en su segundo remate del partido, que certificó la victoria sobre la bocina de un Barça que, pese a los tres puntos, deja muchas más dudas.